Los leones se comieron a los cristianos

Maravilloso día el que comenzo bien temprano para desplazarnos hasta la catedral del buen fútbol, a ver como nuestro equipo hacia callar muchas bocas y demostraba que si estamos donde estamos es por nuestros propios méritos.
Todo nos salió a la perfección, nos tuvimos que tragas seis horitas de viaje para ir y otras tantas para volver, pero ya estamos deseando volverlo a hacer.



En Bilbao nos juntamos con alguna peñas de la Federación y nos apretamos unos buenos chuletones en el asador, hay comenzó lo que fue toda una gran fiesta con un gran final.



Esta vez el partido se nos puso de cara nada más empezar, pues el Athletic salió en tromba a por el Mandril, apoyados por su afición que supo, como es constumbre, estar a su lado en todo momento.
Ya en los primeros minutos tuvimos una de las jugadas que si lo haces queriendo no te sale, pues dimos dos veces en el palo, primero Gurpegui de zurdazo desde fuera del área y luego Toquero al recoger el rechace, pero ya se estaba mascando lo que iva a suceder, pues en el siguiente cornet, Fernando LLorente consigue el 1-0 y con ello el delirio en las gradas.



Desde el gol el Athletic se puso a defender el resultado con uñas y dientes, sin permitir que el Mandril pudiera trenzar ninguna jugada, y obligando a sus "megaestrellas" a realizar su guerra por su cuenta. Y si a esto le sumamos la maravillosa tarde que tuvo Gorka Iraizoz, seguro en su portería hasta el último minuto y convirtiéndose en pieza clave del resultado.
El Madrid se lanzó a por el empate pero no hubo manera, un Athletic jaleado por su publico desvarataba todas sus oportunidades, y aun dispusimos de alguna para haber podido aumentar el resultado.



Que maravilloso es ser del Athletic, hoy casi no puedo ni hablar, y creo que tampoco se espresarme todo lo que quisiera, pero dios, ya estoy deseando volver a disfrutar de otro partido como este.


Aupa Athletic